
1. Control inadecuado de temperatura y humedad
El calor en Japón ha sido extremadamente caluroso en los últimos años y el riesgo de sufrir un golpe de calor en interiores está aumentando. Es lo mismo para los perros que para los humanos. Más bien, los perros que están cubiertos de pelo y tienen pocas glándulas sudoríparas probablemente se sientan físicamente agobiados por el calor, por lo que se debe prestar suficiente atención al control de la temperatura ambiente.
En particular, dado que la habitación está cerrada durante el contestador automático, el aire queda atrapado y la temperatura tiende a aumentar. Comprueba la temperatura durante el tiempo que estés fuera, y si existe el más mínimo riesgo de sufrir un golpe de calor, utiliza el aire acondicionado para mantener la temperatura agradable.
Además, se cree que la aparición del golpe de calor está relacionada no sólo con la temperatura sino también con la humedad. Durante la temporada de lluvias, antes de que llegue el verdadero verano, la humedad es alta incluso si el calor no es tan intenso, por lo que se recomienda utilizar la función de deshumidificación del aire acondicionado.
2. Mala preparación del agua potable
Una hidratación adecuada también es necesaria para prevenir un golpe de calor. La cantidad de agua que bebe un perro al día variará según la temperatura y el nivel de actividad del día. Si estáis pasando tiempo juntos, podéis reponer el agua potable si se acaba, pero si estáis en casa, la situación continuará si se os acaba.
Si el agua potable de su perro se agota mientras usted está en casa, aumente la cantidad de agua potable la próxima vez que esté en casa y asegúrese de tener suficiente.
3. Los perros no pueden elegir un lugar cómodo
Cuando pasa tiempo en el interior, la temperatura puede parecer diferente dependiendo de dónde se encuentre.
Si pasas tiempo junto a la ventana en un día soleado de verano, no sólo te sentirás cálido y cómodo bajo el sol, sino que también puedes pasar demasiado calor si te quedas mucho tiempo. Además, si duermes en un lugar donde el viento del aire acondicionado golpea directamente, aunque al principio te sientas fresco y cómodo, es posible que tu cuerpo se enfríe gradualmente.
Por eso, a la hora de dejar a tu perro en el interior, es importante preparar una cierta cantidad de espacio para que el perro pueda encontrar un lugar cómodo donde moverse.
Permitirles moverse libremente durante el día para que puedan tomar el sol junto a la ventana o tumbarse en el suelo frío para refrescarse, o tener un círculo más grande si hay peligro de hacer travesuras.
4. No te prepares para los apagones
Lo más preocupante de quedarse en casa en verano es la mala condición física por un golpe de calor. Muchos propietarios son conscientes de esto y creo que la mayoría utiliza aires acondicionados para controlar la temperatura.
En este momento, otra cosa a tener en cuenta es la suspensión del aire acondicionado debido a un corte de energía.
Un corte de energía es un problema que nunca se sabe cuándo sucederá, pero puede ocurrir en cualquier hogar. En el improbable caso de que se produzca un corte de luz y se apague el aire acondicionado, es necesario preparar una sábana o tapete que mantenga el frío, o utilizar un aire acondicionado que se pueda controlar remotamente mediante un teléfono inteligente.
resumen
El calor del verano puede causar estragos en el cuerpo de tu perro. De hecho, en los últimos años ha aumentado el número de perros que sufren golpes de calor, y en el peor de los casos, pueden llegar incluso a provocar la muerte, por lo que es importante tener cuidado.
Especialmente cuando responde sus preguntas en el interior, puede esperar problemas de insolación debido al aumento de la temperatura ambiente, por lo que si siente que va a hacer calor, haga un buen uso del aire acondicionado para crear un ambiente confortable.
También es importante observar de cerca a tu perro a diario para poder estar al tanto de los cambios en su condición física, como la cantidad de agua que bebe y si se está agotando en verano.